El debate sobre el aborto vuelve a ocupar la agenda en América Latina.
Esta vez este asunto está causando polémica en Guatemala.
El Congreso de ese país se dispone a debatir en los próximo días el proyecto de la Ley para la Protección de la Vida y la Familia, que de ser aprobado, endurecería las penas por aborto, prohibiría la educación sexual en escuelas y reiteraría la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo.
La medida legislativa -presentada en abril del año pasado por un grupo de parlamentarios que se autodenominan "provida"- causa controversia en una sociedad dividida especialmente por el tema de la interrupción del embarazo.
Para asociaciones feministas y defensoras de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) esta es una ley "antiderechos" que criminaliza el aborto espontáneo y pone en peligro la salud de la mujeres.
Sin embargo, el pasado domingo, miles de guatemaltecos participaron en una marcha bajo el lema "Guate por la vida y la familia" en contra del aborto y de identidad de género.
¿Qué dice el proyecto de ley sobre sexualidad y educación?
La iniciativa también interviene en la educación sexual y dice que es solo responsabilidad de la familia.
"Se prohíbe a las entidades educativas públicas y privadas, promover en la niñez y la adolescencia, políticas o programas relativos a la diversidad sexual y la ideología de género o enseñar como normales las conductos sexuales distintas a la heterosexualidad o que sean incompatibles con los aspectos biológicos y genéticos del ser humano", dice el artículo 15 del proyecto.
"Si con la información sexual que brindan las escuelas hoy tenemos la situación que tenemos, no me quiero imaginar si se prohíbe enseñarlo", opina Valenzuela.
El proyecto también rechaza la unión de dos personas del mismo sexo y resalta que "la institución del matrimonio es entre un hombre y una mujer".
Y define como "diversidad sexual", al conjunto de pensamientos, tendencias y prácticas por las que determinados grupos de la sociedad adoptan una conducta sexual distinta a la heterosexualidad e incompatible con los aspectos biológicos y genéticos del ser humano".
"Si el Congreso guatemalteco aprueba este proyecto, transmitirá el mensaje de que consideran que las mujeres y personas LGBT son de segunda categoría", expresó hace unos días José Miguel Vivanco, director para las Américas de la organización Human Rights Watch.
"La propuesta carece totalmente de sentido común, es inhumana y podría convertir en criminales a las mujeres y niñas que tengan abortos espontáneos", añadió Vivanco en un comunicado en la página web de HRW.
Más proyectos
Además de la iniciativa 5272, hay otros dos proyectos de ley que están causando controversia en Guatemala, aunque tienen pocas posibilidades de que su tramitación avance en el Congreso de la nación centroamericana.
Se trata de la propuesta 5395 de identidad de género -que pretende garantizar derechos a la comunidad LGBT- y la 5376 para la protección integral y reparación digna de niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual.
Esta último contempla la posibilidad de que las niñas menores de 14 años víctimas de violencia sexual puedan someterse a un aborto, mientras que la primera propone que las personas puedan cambiar de nombre y género según se sientan identificadas.
Read more via BBC
The debate on abortion is once again on the agenda in Latin America. This time this issue is causing controversy in Guatemala.
Congress is preparing to debate in the next days the project of the ‘Life and Family Protection’ Law, which if approved, would harden the penalties for abortion, prohibit sexual education in schools and reiterate the prohibition of marriage between people of the same sex.
The legislative measure - presented in April last year by a group of parliamentarians who call themselves "pro-life" - causes controversy in a society divided especially by the issue of pregnancy termination.
For feminist associations and defenders of the LGBT community this is an "anti-right" law that criminalizes spontaneous abortion and endangers the health of women.
However, last Sunday, thousands of Guatemalans participated in a march under the slogan "Guate for life and family" against abortion and gender identity.
What does the bill say on sexuality and education?
The initiative also intervenes in sex education and says it is only the responsibility of the family.
"Public and private educational entities are prohibited from promoting, in childhood and adolescence, policies or programs related to sexual diversity and gender ideology or teaching sexual conduits other than heterosexuality as normal or incompatible with aspects of sexuality. biological and genetic aspects of the human being, "says article 15 of the project.
"If with the sexual information provided by schools today we have the situation we have, I do not want to imagine if teaching is prohibited," says Valenzuela.
The project also rejects the union of two people of the same sex and emphasizes that "the institution of marriage is between a man and a woman."
And defined as "sexual diversity", the set of thoughts, trends and practices by which certain groups of society adopt sexual behavior other than heterosexuality and incompatible with the biological and genetic aspects of human beings.
"If the Guatemalan Congress approves this project, it will convey the message that they consider that LGBT women and people are second class," said José Miguel Vivanco, director for the Americas of Human Rights Watch, a few days ago.
"The proposal is totally without common sense, it is inhuman and could turn into criminals women and girls who have spontaneous abortions," Vivanco said in a statement on the HRW website.
More projects
In addition to initiative 5272, there are two other bills that are causing controversy in Guatemala, although they have little chance of being processed in the Congress of the Central American nation.
This is the proposal 5395 of gender identity -which aims to guarantee rights to the LGBT community- and 5376 for the comprehensive protection and dignified reparation of girls and adolescents victims of sexual exploitation.
The latter contemplates the possibility that girls under 14 years of age who are victims of sexual violence can undergo an abortion, while the first proposes that people can change their name and gender according to how they feel identified.